Cuesta creerlo...
Ciudad del Cabo, Sudáfrica.- Los tiempos en los que hasta el propio presidente minimizaba el sida y la ministra de Salud recomendaba "ajo, remolacha y vitaminas" como tratamiento, han quedado atrás en Sudáfrica.
El presidente Jacob Zuma otorga a la lucha contra el VIH, el agente causante del sida, una alta prioridad en un país, en el que casi una de cada ocho personas está infectada con el virus. Hoy se celebra el Día Mundial de Lucha contra el Sida.
Ya se pueden reconocer los primeros éxitos de las campañas de educación, así como del reparto de miles de millones de condones y de medicamentos. Pero ahora ha aparecido un nuevo peligro: los medicamentos para el tratamiento del VIH/sida son muy codiciados de pronto en el mercado de las drogas.
La mezcla de medicamentos antirretrovirales y marihuana se conoce como "Whoonga". Esta nueva droga se propagó en un plazo de un año ante todo en la provincia de Zululandia, pero entretanto se puede conseguir en todo el país.
"La cifra de adictos ya alcanza los centenares de miles, pero desgraciadamente, el grobierno no se toma en serio el problema", afirma Thokozani Sokhulu, el fundador del Proyecto Whoonga, cuyo objetivo es luchar contra los efectos devastadores de las drogas.
La cacería para conseguir comprimidos de Stocrin amenaza con conducir ad absurdum el programa estatal de lucha contra el sida. Unos 700.000 sudafricanos requieren actualmente este medicamento, del cual una dosis cuesta entre 15 y 35 rand (entre 2.1 y 4.8 dólares).
Ahora, los pacientes temen convertirse en blanco de los criminales. También hubo enfermeras de hospitales que fueron atrapadas robando comprimidos, según publicó el diario "Sunday Times".
La policía teme que las bandas organicen asaltos a centros médicos y a vehículos de transporte de medicamentos. La policía de Durban sospecha que el trasfondo de dos guerras entre bandas, que dejaron 11 muertos, está relacionado con el control de mercados de "Whoonga".
Por un lado, el portavoz policial de Sudáfrica Vish Naidoo afirma que las autoridades de seguridad son conscientes de los problemas y "los tienen controlados". Pero por otro, las organizaciones de ayuda relacionada con el sida informan de cientos de asaltos en los meses pasados.
Sólo en el distrito de Umlazi en Durban, sufrieron robos la semana pasada 25 pacientes. Sokhulu opina que además, algunas personas se infectan a propósito con el VIH para acceder a los medicamentos.
El portavoz de la policía de la provincia, Vincent Mdunge, admitió en declaraciones al "Sunday Times" que "Los problemas son peores que lo pensado".
Lo absurdo de "Whoonga" es que algunos expertos dudan de su efecto: no posee un efecto embriagador adicional al que causa la marihuana que la compone, indica el periódico.
Sin embargo, la droga es descripta por el Proyecto Whoonga como una "droga mortal", que también es mezclada con veneno para ratas en lugar de medicamentos contra el sida.
El nuevo peligro para los infectados con el VIH afecta a un país, Sudáfrica, que de por sí ya tiene que luchar más que otros con la enfermedad, que destruye el sistema inmune.
Unos seis millones de un total de 50 millones de habitantes viven con el virus. Aunque desde que el gobierno de Zuma decidió dar un cambio radical en la política respecto del sida se han producido algunos cambios. El director del Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida, Michel Sidibé, alabó a Zuma como un "arquitecto de un futuro nuevo".
La cifra de nuevas infecciones bajó más de un 25 por ciento desde 2001. Una campaña iniciada en enero tiene como objetivo realizar el test del VIH a 15 millones de personas hasta junio de 2011. La cantidad de preservativos distribuidos por las autoridades será subida de 450 millones a 1.500 millones por año.
La circuncisión masculina, que reduce considerablemente la propagación del VIH, se fomenta y ofrece gratis. La cifra de infectados que reciben medicamentos subió mucho. Si bien el gobierno considera que mucho menos que lo necesario, la situación mejoró notablemente en comparación con los años anteriores.
Sin embargo, los problemas siguen siendo enormes: a diario mueren en Sudáfrica unas 1.000 personas como consecuencia del sida, casi una de cada tres embarazadas está infectada con el VIH y la cifra de huérfanos del sida, que ya supera el millón, sigue creciendo. Debido al sida, la expectativa de vida promedio ha bajado considerablemente.
La lucha contra el sida constituye uno de los "desafíos más importantes" para el desarrollo del país, subraya el gobierno de Sudáfrica. "Whoonga" significa que será aún más difícil.
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| Virus de la immunodeficiencia humana (VIH) |
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